Escaleras escamoteables.
Las escaleras escamoteables, son ideales para lugares con poco espacio en los que se necesita aprovechar al máximo, ese poco espacio que hay.
Las escaleras escamoteables pueden plegarse y desplegarse desde la parte superior de donde las instalemos.
Te permiten subir y bajar fácilmente, aunque estén instaladas a gran altura, se usan principalmente en altillos o garajes y son muy prácticas, ya que al plegarse volvemos a disponer de todo el espacio de la estancia libre.
Las escaleras plegables para desván pueden estar fabricadas en distintos materiales, normalmente son de madera o metal y en función del sistema de apertura de la escalera, pueden ser: Deslizantes, de tipo fuelle o automáticas.
Este tipo de escaleras se instalan en el techo, con lo cual son perfectas para viviendas abuhardilladas, aunque también se pueden colocar en paredes.
Un aspecto positivo de las escaleras plegables para desván, es que no afectan a la estética porque su estructura queda oculta mediante una trampilla, para usarla solo es necesario tirar de ella para que se despliegue, una vez que hayamos terminado de usarla, se vuelve a plegar sin ocupar un espacio, que seguramente necesitemos mantener libre para poder aprovecharlo.
Dentro de las escaleras escamoteables, destacamos las escaleras Fakro, son fáciles de instalar y se pueden ajustar a la altura del piso, se suministran completamente montadas y no necesitan preinstalación.
Además, son muy fáciles de usar gracias a su estructura compacta de la trampilla, se suministra una varilla de apertura que nos permite desplegar y plegar la escalera con facilidad.
Las escaleras Fakro quedan perfectamente recogidas y encastradas en el techo, ahorrando espacio en la estancia en la que vayas a instalarla.
Son la solución perfecta para instalar en aquellas casas, buhardillas o desvanes que disponen de poco espacio y buscan una escalera que quede oculta, mientras ésta no se vaya a usar.
Si todavía quieres que te termines de convencer, te contamos las ventajas que te ofrece la escalera escamoteable Fakro:
- Se adaptan a la perfección a los espacios reducidos: Ocupan muy poco espacio y al ser plegables, cuando no la estés usando queda totalmente recogida sin ocupar espacio y permitiéndote que puedas usar todo el espacio de la estancia.
Una solución muy práctica que te permite ahorrar espacio y aprovecharlo para lo que necesites.
- Cómodas, fáciles de mantener y seguras: Las escaleras Fakro vienen ya montadas, no hay que hacer ningún tipo de preinstalación y las puedes instalar fácilmente, son completamente seguras y te ofrecen 3 años de garantía, una vez que la instales, simplemente tienes que tirar de la varilla para desplegarla o plegarla.
- Diversidad de modelos: En Fakro se preocupan no sólo por la seguridad de las escaleras, sino también por sus diseños y estética, ofreciéndote multitud de modelos para que puedas elegir la que más de adapte a tus necesidades, pero también al diseño que tienes en casa para que quede una decoración homogénea y equilibrada.
La escalera escamoteable Fakro, es de las más usadas para instalar en garajes, desvanes o buhardillas gracias a su funcionalidad y diseño, una solución muy sencilla para que no pierdas el poco espacio del que dispones, con la instalación de una escalera, su sistema plegable te permite recogerla cuando no la vayas a usar, disponiendo de todo el espacio una vez que queda recogida.
¿Qué son las escaleras escamoteables?
Es un conjunto de escalones plegable, extensible o retráctil fabricado en madera o metal, pueden ser deslizantes, de tipo fuelle o automática.
¿Cómo se instala una escalera escamoteable?
Son fáciles de instalar, puesto que se entregan prácticamente montadas, lo puedes hacer fácilmente y vienen con una varilla para desplegar o plegar la escalera cuando lo necesites.
¿Cómo se usa una escalera escamoteable?
Estas escaleras vienen con una varilla, cuando necesites usarla simplemente tienes que tirar de ella para desplegarla, la escalera se abre y apoya en el suelo para que puedas subir, una vez que la hayas usado, solo tienes que volver a plegarla, quedándote el espacio de la estancia libre.